COMPARECENCIAS DEL PRESIDENTE EN PANTALLA

El pasado día 2 de febrero de 2013, Mariano Rajoy realizó una convocatoria motivada por el llamativo caso de los sobres en los que se repartía y recibía, presuntamente, dinero negro entre los integrantes del Partido Popular y sobre los 22 millones de euros aparecidos en una cuenta particular de un banco suizo perteneciente a uno de los integrantes; el caso concerniente a Luis Bárcenas.

En el discurso, Rajoy, hablaba sobre estos casos de corrupción (sin mencionar a Bárcenas) e intentaba desmentirlos argumentando que tanto la contabilidad del partido como la suya propia se realizaban con toda legitimidad y recurría a mencionar que la ideología del partido y sus motivaciones individuales se regían por la voluntad de representar al pueblo y no de intereses económicos. Además se distanciaba del caso Bárcenas diciendo que el partido no tenía nada que ver con la trama ni tenía conocimiento de éste.

Fue una intervención, que dadas las circunstancias, no podría ser de otra forma, en el que debía desmentir los hechos y criticar a las personas que filtraban la información, según él, falsa y en la que debía demostrar su disponibilidad y la de sus compañeros a seguir con las prácticas políticas que estaban llevando hasta el momento. Pero no fue el contenido del discurso lo que más llamó la atención, fue la forma de darlo.

La sala de prensa de la sede del PP de la calle Génova se llenó de medios para cubrir el acontecimiento, pero lo único que pudieron hacer fue verlo a través de la pantalla de una televisión. Debido a este método de comparecer, los periodistas asistentes no obtuvieron un turno de preguntas y no pudieron entrevistar al presidente. Es cierto que el PP había avisado, pero del malestar y la frustración que generó este formato en los medios que allí se encontraban, ha surgido la controversia.

Muchos medios, periodistas y personas de la información criticaron la forma que tuvo el presidente de conceder una rueda de prensa sin preguntas y a través de un monitor. Las molestias se han hecho críticas y no es lo más destacado de la noticia; lo que más ha llamado la atención últimamente es que este modo de hacer un discurso se ha repetido una segunda vez y parece que seguirá repitiéndose: El pasado miércoles 3 de abril es otro ejemplo, en el que hacía un balance económico y hablaba del estado de la economía del país, de las reformas y de la no aceptabilidad de la corrupción entre otros temas.

http://www.eldiario.es/defensora/pantallazo-Rajoy_6_99450062.html